6 de septiembre de 2013

"LAS NOVIAS EN EL BAÑO"

  Tres mujeres muertas. Las tres de la misma forma: ahogadas en la bañera. Ninguna presentaba signos de violencia, por lo que los médicos atribuyeron las muertes a fallos cardíacos, salvo en un caso, en que determinaron que se había producido debido a un ataque epiléptico.
  El inspector Arthur Neil empezó a investigar el caso, pues había ciertas sospechas de que en realidad se tratara de homicidios. Neil había recibido unos informes referentes a la muerte por ahogamiento en la bañera de Alice Smtih y de Margaret Elizabeth Lloyd (fallecidas en diciembre de 1913 y 1914, respectivamente). En ambos casos habían sido encontradas por sus maridos, George Smith y John Lloyd. El inspector Neil empezó a indagar y descubrió que Margaret E. Lloyd había hecho testamento tres horas antes de morir y, además, tenía un seguro de vida a su nombre, siendo su esposo, John Lloyd, el único beneficiario en ambos casos. También Alice Smith había hecho un seguro de vida y testamento a favor de su marido. Estas mujeres tenían algo más en común: se habían casado con el mismo hombre, George Joseph Smith, un ladrón y estafador, además de bígamo. 


   George J. Smith había empezado pronto a delinquir, ya con 9 años fue enviado a un reformatorio en Gravesend, Kent. Con el paso de los años fue entrando y saliendo de prisión por delitos de estafa y robo. En 1898 se casó con Caroline Beatrice Thornhill, pero usando otro nombre, Oliver George Love. En Londres, ella estuvo empleada como sirvienta en distintas casas, puesto que aprovechaba para robar. Fue detenida y condenada a 12 meses de prisión, pero, para evitar la condena, declaró que su marido la obligaba ha cometer los robos. George fue condenado a 2 años de cárcel. Cuando salió libre, Caroline huyó a Canadá. Éste fue el único matrimonio legal de George J.Smith.
    Ante la posibilidad de que las muertes de Margaret Lloyd y Alice Smith no se trataran de accidentes, sino de asesinatos, se llamó al patólogo Bernard Spilsbury para que examinara de nuevo los cuerpos. Durante el transcurso de las investigaciones apareció una nueva víctima, Beatrice Munday, que había muerto en julio de 1912. Smith se había casado con ella usando el nombre de Henry Williams. En este caso, el médico que había hecho la autopsia había determinado que muy posiblemente Beatrice había muerto debido a que le había dado un ataque epiléptico en la bañera, produciéndose el ahogamiento posterior. Sin embargo Spilsbbury no estaba de acuerdo con esto, ni tampoco con el dictamen del fallo cardíaco. Todas las víctimas habían sido encontradas en la bañera, con la cabeza bajo el agua, por la parte del desagüe y los pies colgando en el otro extremo. Como explicó en el juicio, la epilepsia hace que en un principio el cuerpo se contraiga, pero después se estira, con lo cual la cabeza de la víctima se habría encontrado fuera del agua, y si se hubiera producido un desmayo, al entrar el agua por la boca y la nariz hubiera hecho que se reanimaran.



    La duda era ¿cómo había matado Smith a estas mujeres sin que hubiera señales de violencia? Neil probó a reproducir los crímenes con mujeres de peso y altura similares a las de las víctimas y les pidió que se metieran en una bañera, entonces intentó hundirlas en el agua. Ellas se resistieron y todo quedó salpicado, no podía haber ocurrido así, ya que Smith había cometido los asesinatos en pensiones y nadie había oído nada. Entonces probó a tirar de los pies de la mujer hacia él, su cabeza quedó bajo el agua y perdió la consciencia. Neil, asustado la sacó enseguida de la bañera, pero hasta media hora después no recobró la consciencia. Ella explicó que al entrarle repentinamente agua en la nariz se desmayó. Se había confirmado la teoría de Spilsbury, que estaba convencido de que Smith había tirado de los pies de sus víctimas, quedando así la parte superior del cuerpo bajo el agua, ésta, al entrar repentinamente por la nariz y la garganta habría provocado un shock y pérdida de consciencia. Por eso no habían encontrado signos de que hubieran sido ahogadas usando la violencia.
    El 23 de marzo de 1915 George Joseph Smith fue condenado a la horca por los asesinatos de Beatrice Williams, Alice Smith y Margaret Lloyd.
                             
                                                                                                                                                        S.H.B
  

Fuentes:
 Frank Smyth "Causa de muerte: la historia de la ciencia forense",(1980) Editorial Planeta, colección Al filo del tiempo, 1983.
  

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